Estados Unidos: la esclavitud y la guerra civil, la abolición del a esclavitud y la industrialización

Estados unidos contaba con trece colonias, pero después de la independencia se dieron una serie de anexiones obtenidas de diversas maneras hasta completar el actual territorio de Estados Unidos.

Esta expansión trajo consigo conflictos internos generados por la diversidad de perspectivas políticas y las diferentes interpretaciones que cada estado daba a su vaga y escueta Constitución.

Las necesidades de infraestructura de caminos que comunicaran a los diferentes estados de la nación que se expandían. Los del norte generaban la industria, y los del sur algodón pero el pago de contribuciones no los dejaba satisfechos a los del sur.

Por otro lado el problema que más conflicto generaba entre el norte y el sur era la esclavitud. En el norte vivía la población puritana y cuáquera que había abolido la esclavitud desde 1787. En cambio, en el sur, donde prevalecía la producción agrícola, había estados donde la esclavitud aún era permitida, incluyendo a los estados recién adquiridos.

La incomodidad sureña vislumbró la posibilidad de separarse de la unión, argumentando que las constituciones anteriores a la federal reconocían la soberanía de los estados y su adherencia voluntaria.

Para 1856 surgió un nuevo partido político: el republicano. En las elecciones de 1860 ganó el nuevo partido representado por Abraham Lincoln, cuya postura era abolicionista, es decir, antiesclavista. Éste fue un duro golpe para el sur, cuyos estados optaron por separarse de la unión.

Así comenzó en 1861 la guerra civil, también conocida como Guerra de Secesión (división), que duró cuatro años y que trajo como consecuencia la casi aniquilación del sur. Entre tanto el norte, a pesar de haber perdido miles de vidas, fortaleció sus actividades industriales.

En 1865 Lincoln es asesinado y lo sucede en el poder Andrew Johnson, quien empieza la reconstrucción de la unión.